Hepático y apático
Resulta que en estas fechas nos hemos acostumbrado a ver un nuevo "galán" en las comedias románticas, se trata de Mark Ruffalo, un actor cuyo desempeño siempre deja qué desear y que sólo le llena el ojo a las niñas que lo consideran guapísimo... bueno, y a uno que otro director.
Ya sé que me van a decir que quién me manda andar viendo esas mamadas, pero, la verdad, a veces me gana la curiosidad y bueno, ¡qué chingados! La cosa es que me puse a pensar en que, a pesar de ser un mal actor, o mejor dicho, debido a ello, podemos especular a qué es a lo que llamamos "una mala actuación". He aquí algunas claves:
- El actor no logra transmitir los sentimientos que, se supone, lo dominan. Cuando dice "te amo" o "te odio" lo hace con el mismo énfasis con el que diría "perdón, me acabo de tirar un gas".
- No convence a nadie de que sus expresiones sean auténticas. Es cuando decimos que está acartonado. Sus gestos casi siempre resultan una mueca incomprensible para el espectador, quien piensa "qué rara forma de encabronarse, con esa carita de solícito empleado de hamburguesería".
- Recita sus líneas con la misma emoción que imprimiría una niña fresa a sus diálogos en una obra de teatro escolar. Sobreactúa. Aburre.
- Está más preocupado por su aspecto y porque la cámara capte "su-mejor-ángulo", que por dejar fluir las emociones del personaje. Es el clásico caso de actores que se interpretan a sí mismos, convirtiéndose en clichés.
- En general, es incapaz de provocar la risa, el llanto, la reflexión... Ante la apatía de su interpretación, la gente le endilga el calificativo de "higadito", por decir lo menos.
Como ven, esta lista es apenas un esbozo bien pacheco de lo que alguien con más tiempo, seriedad y preparación en este rubro pudiera escribir; sin embargo, dejo constancia de que el tal Mark Ruffalo como actor, es un excelente jugador de criquet.
Por cierto, las pelis que tuve que refinarme para dar cuenta de este hecho fueron "Ojalá fuera cierto" (Just Like Heaven) y "Dicen por ahí" (Rumor Has It). Lo que es curioso es que Reese Witherspoon, su coestelar en Ojalá fuera cierto, ha sido nominada como mejor actriz por su participación en Johnny & June: Pasión y Locura (Walk The Line), habrá que ver qué meritos hizo la legalmente rubia, porque me parece que es del mismo talante que Ruffalo.