Nacho y sus totopos
Quienes me lean pensarán "¡vaya loco!" o "¿de cuál fumo?". Sin embargo, me parece que la peli cuenta con un gran acierto: Contar con un reparto mexicano y estadounidense. Esta película, de haberse tomado con mayor ambición, pudo haber sido el parteaguas para revitalizar la industria nacional con producciones hechas a la manera americana, pero sirviendo como escaparate al talento nacional. Por supuesto que la descollante actuación de Ana de la Reguera no pasa desapercibida, pero, pensemos por un momento en la gran cantidad de guionistas y técnicos de producción que en nuestro país se contentan con participar en obras mediocres como comerciales y programas de TV.
La mayoría de las reseñas parecían una calca una de la otra: Jack Black emula a Fray Tormenta, el célebre luchador mexicano que en décadas pasadas se dedicara al deporte del pancracio para sostener un orfanato. Esto es sintomático, ¿cuántas historias esperan a ser contadas en este mágico país? No sólo de la lucha libre mexicana, un icono de la cultura popular que es representado dignamente en la personalidad de Nacho Libre, sino de un montón de temas y líneas argumentales. Los pueblos vacíos de varones que viven de las remesas de los braseros, las ciudades perdidas en la periferia de las ciudades, la azarosa vida de los comerciantes ambulantes, los polecías y su culto a la Santa Muerte... ¡Uf!
No todo son loas. Lamento que los creadores de la cinta no hayan procurado captar la magia oaxaqueña. Prefirieron el cliché de los frijoles con totopos para representar la pobreza, cuando en Oaxaca se comen tacos de chapulines. Y que le pregunten a los expertos acerca del valor proteínico de los mismos... Pero no nos desviemos de nuestro tema: el cine. Nacho Libre funciona perfectamente como película de entretenimiento infantil y, felizmente (¿extrañamente?), aboga por un entendimiento bicultural entre México y los Estados Unidos, si no, lean las declaraciones de Jack Black acerca de la comida mexicana (no en balde fue candidata a ser considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, por parte de la UNESCO).