Hoguera de vanidades

Hablar de ideas, percepciones, posturas, opiniones, en fin, de gustos, es siempre escenario campal para batallas chimoleras, debates limpios y escaramuzas de egos heridos. Vale decir que el debate es enriquecedor por donde se le vea, y es ésta una de sus más destacables cualidades.
Las artes, como tema de conversación, siempre cuentan con las vísceras para los aguerridos encuentros entre todo aquel que tenga algo que opinar o comentar.
El ánimos de este blog no es ese, aunque no dudo que en más de una ocasión señalemos a alguien y pensemos: "¡cerdo... revuélcate en tu ignorancia!"... Aunque el eje central de las discusiones q vertiremos aquí sea en apariencia inócuo.
Comentaremos temas relacionados con el séptimo arte. Habrá comentarios sencillos o concienzudos análisis. No podemos pasar por alto que la mayoría de los mortales comúnes invertimos una parte importante de nuestra vida frente a la pantalla de cine o un monitor... ahí encontramos escape, diversión, entretenimiento y hasta educación.
El cine, no importa el soporte en el q se presente -celuloide, cinta magnética, dvd, vcd-, es una fenómeno inegable de nuestra cotidianeidad; es fenómeno mediático y elemento de producción y consumo.
Sea pues, ésta, una olla, una cazuela donde snobs, autoproclamados eruditos, cineastas frustrados o sencillos espectadores... frikys en fin, cocinemos el más ecléctico platillo.

Buen provecho.